¿Conoces a alguien al que no le guste comer entre horas? Es difícil resistirse a un snack a media mañana o a lo largo de la tarde. Intentamos no caer, pero… siempre tenemos uno que es nuestra debilidad. En nuestro caso, son los frutos secos, y es que además de que están buenísimos, nos aportan muchos nutrientes, son poderosos antioxidantes para nuestras células y son una estupenda fuente de energía. Por eso hoy te traemos una receta sencillísima y muy apropiada para estas fechas, en la que los frutos secos son los protagonistas: una compota de frutos secos.
Ingredientes para 6 personas
- 200 g de orejones
- 200 g de ciruelas sin hueso
- 200 g de higos secos
- 100 g de pasas
- 100 g de nueces peladas
- 1 vaina de vainilla
- 1 rama de canela
- 2 bolsitas de té negro de China
- 4 cucharadas de miel líquida
Elaboración de compota de frutos secos
A pesar de que es necesario mucho tiempo de reposo para conseguir el resultado ideal, la preparación únicamente conlleva 10 minutos. ¡Apunta, apunta!
- 24 horas antes de hacerla, debes poner en remojo en agua caliente los orejones, las ciruelas, los higos y las pasas.
- El día de la preparación, escurre los frutos secos y colócalos en una compotera.
- Infusiona las bolsitas de té en 50 cl de agua hirviendo durante 5 minutos.
- Vierte el té en la compotera con los frutos secos. Añade la miel, la vaina de vainilla abierta por la mitad a lo largo y la rama de canela. Remueve bien y deja que se enfríe.
- Retira la vaina de vainilla y reserva en el frigorífico para que se enfríe un poquito antes de servir.
¡Y listo! ¿Ves qué fácil? Un snack otoñal perfecto, sano y superrico. Esta compota además de riquísima es muy práctica, ya que puedes guardarla hasta 3 semanas en el frigorífico si está dentro de un recipiente hermético.
¿Te atreves a preparar la tuya?